Aunque la calidad de las prendas influye en su duración, lavarlas correctamente es tan importante como los materiales con que están fabricadas. Hay algunas claves para tener en cuenta en tus días de lavado.
Estamos a favor de adquirir prendas de buena calidad que puedan durar varios años. Pero no basta solo con comprar inteligentemente, hay que cuidar las prendas y considerar algunos factores antes de meterlas en el lavarropas. Te compartimos esta guía de lavado con datos para conservar tu ropa favorita como nueva por más tiempo.
1. Lee las etiquetas. Parece lo más obvio, pero ¿cuántas de ustedes realmente lo hace? Ahí están las claves, qué ciclo de lavado es el recomendado, la temperatura del agua y hasta instrucciones de secado. “Hay prendas que son súper delicadas que deben ser lavadas a mano. Esas se lavan por separado y con cuidado”
2. Separa por colores y lava siempre por el revés. Separa la ropa según colores –claras, oscuras y blancas- y evitarás el mal rato de encontrarte las prendas teñidas o percudidas por los tonos más oscuros. Además, lavar la ropa por el revés contribuirá a que los colores y tejidos duren más tiempo.
3. Lee el manual de tu lavarropas. Generalmente nos recomienda programas de lavado para cada tipo de tejido, color e incluso prendas con manchas.
4. Separa la ropa delicada. La ropa delicada debe ser lavada con otras de su tipo e idealmente evitar que toquen texturas más duras. Esto incluye incluso detalles como tachas o lentejuelas.
5. Prefiere el agua fría, sobre todo para las prendas oscuras que permanecerán vibrantes por más tiempo. “El agua caliente puede incluso afectar la talla de una prenda”. Esta regla de privilegiar el agua fría aplica principalmente en tejidos de lana, seda o aquellos extremadamente delicados. No obstante, en algunos casos el agua fría no permite que el detergente penetre bien en los tejidos, por eso es importante el punto 1 y leer bien las etiquetas.